La Panderola ha regresado hoy a Onda 50 años después de dejará de prestar el servicio. El Museu del Taulell ha acogido hoy una multitudinaria inauguración de la exposición organizada por la Asociación Amigos del Ferrocarril y el Ayuntamiento de Onda.
La muestra nace del 125 aniversario que cumpliría el mítico tranvía a vapor que unía Onda con el Grao de Castellón, una exposición retrospectiva para rememorar la importancia social y económica que esta línea ferroviaria tuvo para la provincia de Castellón y que permanecerá abierta hasta el próximo 23 de febrero.
La exposición ‘La Panderoda’ se compone de 72 fotos expuestas, 30 de las cuales son de Onda. Y es que la exposición cuenta con los elementos históricos mostrados en la ya celebrada en Castellón más aportaciones locales que el comisario de la exposición, Juan Peris Torner, ha considerado oportunas y valiosas.
El alcalde de Onda, Salvador Aguilella, ha asegurado que “esta exposición es muy especial por los recuerdos que implica, no sólo por la importancia de la Panderola en el crecimiento económico de Onda, es especial por el nexo de unión entre todas las ciudades de la Plana”.
De hecho, han sido decenas los ondenses los que han aportado fotografías personales que desde el Museu las han digitalizado y devuelto a sus propietarios y que forman parte de la exposición. Junto a esta parte de recuerdos se encuentra un vagón restaurado del tranvía y distintas piezas de locomotora. El alcalde ha agradecido “todas las aportaciones de los ondenses” y animaba a “descubrir esta magnífica y emotiva exposición”.
La inauguración ha contado con cientos de ondenses interesados en descubrir esta muestra y con la actuación del mítico grupo ‘Els Llauradors’, famosos por recuperar canciones populares de la comarca, que ha interpretado la emblemática composición de la Panderola.
Las posibilidades de la industria cerámica de Onda y del cultivo de cítricos fueron determinantes para que el grupo promotor del ferrocarril de vía estrecha decidiera explotar la línea. Constituida el 13 de julio de 1887, la Compañía del Tranvía a Vapor de Onda al Grao de Castellón de la Plana contó con gran parte de aportaciones de capital procedente de accionistas castellonenses. El lunes 4 de junio de 1888 se iniciaron los trabajos de colocación del material fijo de vía en la sección entre Castellón y el Grao.
Un mes después, el 18 de julio, se realizó la primera prueba oficial en un convoy que partió desde Castellón, de modo que, contando con el informe favorable de la Jefatura de Obras Públicas así como con los oportunos permisos oficiales, la compañía procedió a inaugurar la línea el 13 de agosto de 1888 con autoridades, invitados y bandas de música entre gritos y vivas del público asistente a tan histórico acto que llegó a ocupar todo el recorrido de la línea. La desaparición de este tranvía llegó en 1963 ante la competencia de otros medios de transporte más modernos y eficientes, pero su recuerdo permanece por la importancia que tuvo en su momento.